jueves, 5 de mayo de 2016

La hija del infierno -Cap. 04-

-Siéntate y no digas nada- Susurro la vieja mientras caminábamos.

Todo era oscuro y estaba destruido, muebles desechos, paredes, cortinas... todo se veía que estaba abandonado, ¿Pero cómo? ¿No se supone que ese hombre vivía ahí? Parecía que no, no había mucho que poder escapar de ese lugar, hasta que llegamos a una sala bastante grande, era un comedor, con solo 5 sillas puestas en la mesa, un candelabro viejo y el aire frío entrando por las ventanas.

-Esperen aquí- Dijo el hombre, mientras se alejaba.
-Quiero que estés callada y no hagas nada, no quiero arrepentirme de haberte traído, ¿entendiste?- Dijo la vieja mientras me tomaba el brazo con fuerza.
-Está bien, pero ya deja de decírmelo a cada momento- Y arrebate mi brazo rápidamente.

Y de repente, salió una joven, su cabello era rizado y rubio, con una piel blanca como la de él, era demasiado bella, sus delicados movimientos hacían más presencial su feminidad, sus ojos eran azules, y sus labios eran pequeños, sus senos parecían tener una línea curva perfecta. Tenía un vestido muy lindo, rojo con negro, que caía hasta el piso.
-Ella es Ana, es mi acompañante- Dijo mientras besaba su delicada mano, ¿Su acompañante? ¿Qué quiso decir con eso? No sé, en el momento que dijo eso, sentí una pequeña decepción, no supe realmente porqué.

Camino hacía mí, se acercó y me quiso tocar, me aleje de ella, aunque fuera muy hermosa su presencia no me agradaba, no sentía confianza ante su delicada sonrisa.
-No haga caso mi señora, es una chiquilla- Dijo la vieja mientras besaba su mano.
-Una chiquilla con furia, ¿Quién es ella Demian?- Dijo ella mientras se acercaba a él, tocando su pecho lentamente bajando su mano hasta su estómago.
-Ella es la última- Dijo el mientras me miraba.
-¿Que quieren decir con la última? Díganme de una buena vez que quieren decir con eso, no sé quién soy, y ustedes solo dicen eso, díganmelo ahora- Grite llena de rabia, la vieja volteo a verme con furia al igual que la dama.
-Te dije que te callaras, no entiendes- Volteo la vieja y a un paso de golpearme -No, detente vieja, yo hablaré con ella- Dijo el hombre, con una voz tranquila.
-Ven conmigo, confía en mi- Dijo extendiendo su mano.
-Cómo puedo confiar en alguien que ni siquiera conozco- Le dije temerosa -Tienes razón, solo te queda confiar en mi ciegamente- Dijo él mientras cerraba el puño y lo llevaba abajo.
Camine hacia él despacio, lo mire fijamente a los ojos, y en ese momento comencé a sentir un calor dentro de mí.
-¡No lo hará! ella es hija de los infiernos- Grito la dama poniéndose frente a él.
-Nosotros también lo somos- La aparto y tomo mi mano, caminando lejos de ellas.

Solté su mano, y caminamos hacía lo que parecía haber sido un jardín. Lozas destruidas y plantas secas abundaban en el lugar.
-Durante mucho tiempo esperaba poder encontrarte- Dándome la espalda decía estás palabras lentamente -No te conocía, pero sé que eres tú, eres mi joya perdida- Se dio la vuelta y me miro a la cara -Esperaba por ti desde hace tanto mi rosa- Toco mi cara pero la quite, ¿Qué le pasaba? -¿De qué habla? ¿Qué rosa? ¿Suya? Yo he vivido toda una eternidad encerrada sirviendo a un hombre maldito, me dicen cosas como que soy la hija del infierno, que soy la última, ¿A qué se refieren? Me quieren atrapar, una bruja, un demonio, ahora, dime que es esto, ¿Quién soy yo?- Y cerrando mis labios me caí al piso -Estoy cansada de no saber quién soy yo, tengo miedo de mi misma, tengo miedo de lo que pasa a mi alrededor al cerrar mis ojos- Él se puso frente a mí, se arrodillo y tomo mi rostro -Eres un alma reencarnada, una joya única, la última de tu especie- lo mire fijamente con duda -Eres la última loba y yo,  soy la persona que te ama desde hace muchas vidas, yo soy Demian, soy tuyo Idris-

2 comentarios:

  1. ¡Wow! ¡Qué camino va tomando la historia! Perdón por comentar hasta ahorita >.< se me pasó ver el capítulo.

    Espero a ver cómo reacciona ella.

    ¡Un abrazo!

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