domingo, 3 de mayo de 2015

Sexta entrada

¿Amarte a ti mismo?

Siempre las mujeres tenemos muchos complejos o traumas que afectan nuestra vida cotidiana en algún momento... y el mío llego.

Yo siempre he tenido el complejo por mi cuerpo "El típico", toda mi vida he sido o fui "Gordita", si, la de toda la familia, aunque en mi casa nuclear, ya saben, papá y mamá, nunca hubo ese rechazo, o esa forma de hacerme sentirme mal por como era... pero en cuanto al resto, era horrible, el simple hecho de regalos como ropa, era algo que afectaba gravemente mi autoestima... esos comentarios, esas miradas, el simple hecho de la forma en la que conviven contigo... ostigante*.

En toda mi época de escuela, pues, es de imaginar, como a casi todos o todas... el molestarme era cosa de diario, adjetivos como "bola de grasa, bola de sebo, pelota, costal, gorda, obesa..." entre otros, eran comunes. Yo lloraba, y me molestaba que se burlaran de mi, era chica de buenas notas, y si me equivocaba en algo, además del bullying por mi aspecto físico, se burlaban de mis errores, burlas cotidianas que tuve que aguantar durante los primeros años de mi infancia en primaria, hasta que, un buen día, me convertí en ésa chica violenta, ésa que golpeaba a los demás si se burlaban de ella, y
poco a poco me fui ganando el miedo de los demás... e igual cuando cambie a secundaria, en la primer semana me gané el respeto, y de ahí los tres años fueron libres de represión... luego, vinieron las consecuencias, no me gustaba arreglarme, usaba ropa holgada o de chico, no usaba cosas femeninas, era bastante masculina, hasta que me comenzaron a gustar los chicos.

Obvio bastantes rechazos, bastantes golpes hirientes en mi corazón porqué yo "No era como les gustaba", "Preferían mi amistad"... ropa que me agradaba, no había de mi talla, la misma sociedad te agobia aunque no te conozcan, la familia... todos sobre ti por no tener el cuerpo perfecto... qué más puedo decir si para mi fue una época, muy triste...

Comienzas a odiar al mundo, y en tratarte de refugiar en personas que en realidad no te quieren, y haces hasta lo imposible para que no te abandonen o te sientas sola sin cariño, solo porqué crees que nadie más te va a querer... vaya estupidez.
Cuando comienzas a ver todo con diferentes ojos, o con otra expectativa, te das cuenta de muchos errores cometidos que el dolor o la falta de orientación te dejan hacer, o ¿Por falta de cariño?... Cuando te enfrentas solo a todo, sin nadie que te apoye u oriente, tienes que caer una y otra vez para aprender, aunque tengas que aprender a aceptar un cuerpo o alguna condición que puede estar contigo toda la vida.

Hace poco tiempo, años es mejor decirlo así, comencé a perder peso, pero de igual forma, te sientes igual que siempre, la depresión siempre te invade, luego, comienzas a sentirte más ligero, sin ése peso extra, pero, la depresión seguía... Luego, conocí a mi pareja, la persona con quién comparto mi vida ahora, él, sin darse cuenta me comenzó a enseñar que yo era linda, me comenzó a hacer sentir bonita, ¿Por qué hasta ése momento me di cuenta? ¿No era lo suficientemente buena para darme cuenta yo misma? Tal vez, pero, algunas ocasiones, o más bien, algunas personas en algunas ocasiones, necesitamos a ésa persona que nos haga darnos cuenta de lo que hay delante de nosotros, lo que es real, a aceptarte a ti mismo, a que te ames. Y fue así, durante este tiempo, ha sido así, enseñarme a aceptarme a mi misma, como un ser humano libre y bello, que se sepa amar a ella misma, solo o sola puedes hacerlo, pero a veces, necesitas ayuda, ésa ayuda que te diga "Ey, mírate, eres hermoso, eres libre y debes ser feliz".

Las personas debemos cometer errores, ver nuestro pasado, voltear atrás y ver que fue lo que sucedio, porqué y que te enseño, y aplicarlo en tu presente y no dejarlo en el futuro, amarse a uno mismo es primordial, aunque a veces te odies, debes recordar que tu mismo debe ser amado, para que otro sea feliz amándote.

El ser gordita, flaca, alta o delgada, trigueña, morena, amarilla o blanca, no debe ser ninguna limitante, el amarte así tal cuál eres te hace más perfecta y hermosa, debes amarte, debes quererte, cuidar el templo que es tu cuerpo (frase más repetida que los ejercicios de Baldor) porqué siempre será tuyo, y si quieres una vida verdaderamente feliz, y amar, amar aunque sientas que no haces pareja con nadie, decir lo que realmente sientes, y ser tu misma siempre.


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